miércoles, 13 de agosto de 2008

Ya no sabe que inventar, ya no sabe que otra rutina inventarse, a qué dedicarse... Una vocación que no incluya la palabra amor; y menos compromiso. No sabe en qué mas pensar, escarba, cambia de estilos, busca en su mente algo que lo entretenga, que lo ayude a olvidar todo lo que es. No diferencia mujeres, de corazón. Ya no le importa lo que opinen los demás, porque se encuentra solo. Ya no puede salvar a ninguna otra princesa, porque ese corazón es cobarde y necesita que lo salven. Una vez más no admite su estado, se aferró a una botella... Y anda a sacarlo de la burbuja!
No se salva si ella no aparece, no escucha si él no lo aconseja, no mira para atrás... Porque no admite que se pierde en sus recuerdos. Se come las uñas para no pegarse el bocho una vez más, acordándose de como su orgullo traiciono a su corazón. Le reclama a su cabeza que lo deje en paz, le ruega que esta vez que lo deje volver a actuar. Quiere recuperar lo que perdió, y está inconsciente, con esas tabletitas que lo hacen volar. Y antes de descorchar una más, se acuerda de sus ojos, quiere recuperar lo que perdió pero no se anima.
Él quiere volver a ser Él. El chico de las poesías, de las sonrisas, de aquella de dama, de esos amigos.. Ya no sabe que inventar, ya no sabe que otra rutina inventarse, a que dedicarse, para salir solo de esta. Y olvidarse qué es, quién fue. Intenta cambiar a cada instante de espíritu pero no se da cuenta, que su nombre está en sus venas, que no puede contra lo que es, su armadura es de madera, y en la próxima caída se transforma en aserrín.
Le pregunta al pibe de la barra cada noche: ¿Por qué la dejo ir?Le dice que sin ella no quiere seguir así..Pero cuando vuelve a levantarse, sus pupilas no se achican, ya no puede ver el sol... Ahora finge ser frío, al cual no le importa nada. Y él sabe que es el mismo maricón, ese que llegó a llorar de amor, con un par de musculitos y esos lentes, que le tapan las ojeras y lo rojo de una noche, una mina, y otra chichi que le hace olvidar lo que paso,
(¡ Pero igual se acuerda de ella !)

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