Escucho voces cerca, pero no me importa, porque me miras a los ojos. Te devuelvo la mirada y la mantengo, sólo porque confío. En ese momento no tengo nombre, ni cuerpo, ni historia y me entrego. Todo lo que es mío, todas las veces que te evoco en mi cabeza, todos mis recuerdos, todos mis miedos son tuyos, y te dejo que hagas lo que quieras con eso que fue quedando de momentos de mi vida que al lado de este se ven intrascendentes.Sos todas las canciones que alguna vez ame cantadas al unísono, que sos todos los finales de película que lloré emocionada, que sos los días más felices, que resumís con movimientos exactos todo lo que alguna vez me hizo sentir algo.
Nada me hace tan feliz.Vos entero, con todos tus defectos y virtudes, no te cambiaría nada.
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